Terapia Cognitivo conductual

La psicología es una ciencia relativamente joven y con diferentes corrientes que tratan de resolver el sufrimiento y malestar emocional de las personas. En la intervención psicológica existe una gran cantidad de corrientes y terapias diferentes. Tanto es así, que es fácil perderse.

Sin embargo, hay una terapia que está más extendida que las demás, tanto en las facultades de Psicología como en las consultas clínicas: la terapia cognitivo conductual (TCC).

A continuación veremos en qué consiste y por qué es una de las terapias que utilizamos en Psicólogos Málaga Especialistas – Hernández Psicólogos.

Terapia Cognitivo conductual (TCC) en Málaga

La terapia cognitivo conductual (TCC) se basa en el método científico y  apuesta por la objetividad. Se trata de uno de los conceptos más importantes de la psicología aplicada, que enlaza los principios teórico-prácticos de la psicología conductista y los métodos y objetivos propios de la terapia cognitiva. 

La terapia cognitivo-conductual está muy orientada a objetivos, donde el psicólogo desempeña un papel muy activo.

Qué es la terapia cognitiva conductual. Ejemplos

La terapia cognitivo conductual (TCC) es un tipo de tratamiento psicológico que ayuda a las personas a aprender a identificar y cambiar patrones de pensamiento destructivos o perturbadores que tienen una influencia negativa en el comportamiento y las emociones.

Se centra en cambiar comportamientos y pensamientos negativos automáticos que pueden contribuir a empeorar las dificultades emocionales. Estos pensamientos negativos espontáneos tienen una influencia perjudicial sobre el estado de ánimo.

 Entre los problemas que trata la terapia cognitivo conductual  se encuentran:

• Adicciones
• Problemas de ira
• Ansiedad 
• Trastorno bipolar
• Depresión
• Trastornos de la alimentación
• Ataques de pánico
• Trastornos de personalidad
• Fobias
• Problemas de estrés

Ejemplo de terapia cognitivo conductual: Fobia al dentista

Para ejemplificar cómo se trabaja en la terapia cognitivo conductual, vamos a ver un caso de fobia al dentista. Esta persona tiene pavor a ir al dentista porque cree que experimentará un dolor intenso o incluso la muerte al someterse a un procedimiento dental. Este miedo puede haber comenzado con una experiencia negativa previa, tal vez en la infancia.

Un terapeuta cognitivo conductual puede trabajar los pensamientos erróneos que aparecen ante esta situación. Por ejemplo, la persona puede tener el siguiente pensamiento: «Tuve un dolor muy intenso al hacerme un empaste. Todas las visitas al dentista serán dolorosas«.

Para trabajar la parte conductual (la evitación de ir al dentista) se trabajaría con exposiciones graduales a la situación temida. Esto conlleva, por un lado, fijar unos objetivos concretos a cumplir, y por el otro, entrenar al paciente para que sea capaz de conseguir estos objetivos.

Otra parte muy importante de esta terapia es la psicoeducación. Se trata de informar al paciente por qué le ocurre y por qué se mantiene su problema. Entender esto es el primer paso, y el más importante, para poder desarrollar un plan de tratamiento para superar ese miedo al dentista.

Tipos de terapia cognitivo-conductual

Dentro de la terapia cognitivo conductual encontramos una gran variedad de técnicas y enfoques que abordan pensamientos, emociones y comportamientos. Dependiendo de cada caso, se utilizan desde psicoterapias estructuradas hasta materiales de autoayuda. 

Hay varios enfoques terapéuticos que involucran la terapia cognitivo conductual:

• La terapia cognitiva se centra en identificar y cambiar patrones de pensamiento, respuestas emocionales y comportamientos inexactos o distorsionados.
• La terapia conductual dialéctica aborda pensamientos y comportamientos al tiempo que incorpora estrategias como la regulación emocional y la atención plena.
• La terapia racional emotiva conductual (TREC) implica identificar creencias irracionales, desafiar activamente estas creencias y finalmente aprender a reconocer y cambiar estos patrones de pensamiento.
• La terapia multimodal sugiere que los problemas psicológicos deben tratarse abordando siete modalidades diferentes pero interconectadas, que son el comportamiento, el afecto, la sensación, las imágenes, la cognición, los factores interpersonales y las consideraciones farmacológicas/biológicas.

Si bien cada tipo de terapia cognitivo-conductual tiene un enfoque diferente, todos trabajan para abordar los patrones de pensamiento y de conducta subyacentes que contribuyen a la angustia psicológica.

Técnicas Cognitivo Conductuales

Entre las herramientas con las que trabaja la terapia cognitivo conductual encontramos:

• Técnicas de exposición.
• Desensibilización sistemática.
• Entrenamiento en autoinstrucciones.
• Técnicas de modelado.
• Técnicas de autocontrol
• Inoculación de estrés. 
• Entrenamiento en resolución de problemas. 
• Técnicas de relajación y de respiración
• Técnicas operantes para la modificación de conductas.

Efectividad de la terapia cognitivo conductual

En cuanto a la efectividad, la terapia cognitivo conductual, es uno de los tratamientos más eficaces para trastornos de ansiedad o depresión. Por ejemplo, en casos de depresión moderados y graves es la terapia más eficaz, tanto como los antidepresivos. 

En la actualidad se considera que es el único tipo de psicoterapia validada por el método científico. Es decir, cuenta con el aval de observaciones empíricas que han demostrado su eficacia frente a no recibir terapia.

Además se pueden establecer criterios objetivos medibles y observables para validar los avances y el éxito en la terapia. Siendo fácilmente sometidos a un examen empírico para determinar su eficacia a través del método científico.

¿Cuánto tiempo durará el tratamiento?

La duración del tratamiento cognitivo conductual dependerá de cada caso. No existe un mínimo ni un máximo de sesiones ya que depende de las características y síntomas de cada problema. Puede durar entre 6 semanas y 6 meses. 

Como ves, la terapia cognitivo-conductual puede ser una opción de tratamiento eficaz para una variedad de problemas psicológicos. 

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Fuentes

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• Froggett, L. y Richards, B. (2002). Exploring the Bio-psychosocial. European Journal of Psychotherapy & Counselling, Vol. 5 (3). pp. 321 – 326.
• Hofmann SG, Asnaani A, Vonk IJ, Sawyer AT, Fang A. (2012). The efficacy of cognitive behavioral therapy: A review of meta-analyses. Cognit Ther Res;36(5):427-440. doi:10.1007/s10608-012-9476-1
• Wampold, B.E., Flückiger, C., Del Re, A.C., Yulish, N.E., Frost, N.D., Pace, B.T., et al. (2017). In pursuit of truth: A critical examination of meta-analyses of cognitive behavior therapy. Psychotherapy Research. 27 (1): pp. 14 – 32.