Apatía: por qué ocurre y cuál es el tratamiento

Vivir sin ilusión, indiferente, con tristeza, desmotivación. ¿Te suena? ¿Sabes qué es la apatía?

La apatía es el término que describe la sensación de falta de interés o desmotivación hacia las cosas que normalmente nos causarían algún tipo de emoción. A menudo se asocia con sentimientos de tristeza, ansiedad y desesperanza.

A continuación, desde el equipo psicólogos online, te contamos qué es la apatía, su sintomatología, causas y tratamiento. Descubre más sobre ella y aprende a manejarla.

¿Qué significa apatía?

Apatía significa desinterés, falta de motivación y entusiasmo. En el plano psicológico, la apatía clínica puede ser diagnosticada como una forma moderada de depresión, ya que comparte sintomatología con este trastorno.

En algún momento de nuestra vida, todos hemos experimentado falta de motivación, desilusión e indiferencia. Estos sentimientos pueden ser desagradables, pero cuando se intensifican y alcanzan su máxima expresión, pueden impedir que la persona actúe con normalidad, dificultando la toma de decisiones y la realización de tareas o actividades. Y es ahí cuando se considera un problema.

Apatía síntomas

Los síntomas de la apatía pueden variar según la persona, pero generalmente incluyen algunos de los siguientes:

• Desmotivación y falta de entusiasmo y/o energía
• Desinterés
• Tristeza o abatimiento
• Nerviosismo
• Cansancio y fatiga mental
• Déficits de atención, concentración y memoria
• Aislamiento social y dificultades en las relaciones sociales
• Insomnio 
• Pérdida del apetito
• Bajo deseo sexual

Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden ser causados por diversas razones y no necesariamente indican que estés experimentando esta indiferencia o falta de motivación. Si los síntomas persisten y comienzan a interferir en tu día a día, no olvides buscar ayuda de un psicólogo online o presencial.

Características de las personas apáticas

Como puedes imaginar, las personas que experimentan sintomatología apática suelen presentar ciertas características distintivas, como una disminución en la productividad diaria, falta de iniciativa, falta de interés por aprender cosas nuevas y dificultades para relacionarse con los demás. 

Todo esto puede llevar, en último término, a una consecuencia tan peligrosa como el aislamiento social.

¿Qué provoca la apatía? 

Las causas son diversas y la apatía puede ser causada por una gran variedad de factores. No obstante, se identifican algunos como los problemas de salud mental (depresión, ansiedad o estrés crónico) así como enfermedades físicas, falta de sueño, cambios hormonales y efectos secundarios de ciertos medicamentos. 

Igualmente, también puede ser un síntoma de trastornos neurológicos, como la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiple. Además, puede venir provocada también por factores externos, como el estrés laboral, la falta de motivación en el trabajo, la falta de propósito o significado en la vida y la falta de estímulos emocionantes. 

¿Cuántos tipos de apatía existen?

Existen diferentes formas de clasificar la apatía, pero dos de las más comunes son las que diferencian entre primaria y secundaria y las que lo hacen por emocional y social.

La apatía primaria se refiere a una falta de motivación y emoción que no tiene una causa identificable. En otras palabras, es un estado de apatía que se presenta de manera aislada, sin estar relacionado con ninguna otra patología.

En el lado contrario, la apatía secundaria se produce como resultado de algún trastorno o enfermedad, como la depresión, la esquizofrenia, el daño cerebral o enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. En estos casos, es un síntoma más del trastorno subyacente y suele estar asociada con otros síntomas.

Además de lo anterior, también se puede distinguir entre apatía emocional y social.

Por un lado, la apatía emocional o afectiva se caracteriza por una reducción o ausencia marcada de las emociones intensas, indiferencia y falta de empatía, sin aparentemente preocupación por lo que piensan los demás o por lo que suceda a su alrededor. 

Por otro lado, existe la apatía social, que se refiere a la falta de interés y compromiso con la sociedad y los problemas sociales. Esta personas no muestran interés por temas políticos o la cultura general, y no les importa lo que ocurre a su alrededor, excepto por sus propios intereses, familia y/o amigos cercanos.

Cómo afecta la apatía

La apatía puede afectar y tener consecuencias en el ámbito familiar, laboral y de relaciones de pareja. Cuando una persona sufre esta indiferencia, por lo general, reduce su interacción social y pierde el interés en los planes con los demás. 

Esta marcada falta de compromiso puede frustrar a las personas de su alrededor, lo que a su vez puede derivar en un desistimiento de cualquier tipo de acercamiento, lo que alimenta el círculo vicioso. 

Lo anterior conlleva, generalmente, un impacto negativo en la autoestima de la persona afectada, quien puede sentirse aún más aislada y desconectada de sus seres queridos.

Otros términos relacionados

Apatía sinónimo

Algunos sinónimos de apatía son desinterés, indiferencia, falta de motivación, desgana, desidia, pasividad, desapego, desánimo o apocamiento. 

Apatía y depresión

La sensación indiferencia se encuentra estrechamente vinculada a aspectos como la indiferencia, la abulia o la anhedonia, síntomas comunes de la depresión. Esto puede hacer difícil distinguir entre una persona que está experimentando apatía emocional de alguien que sufre de depresión. 

No obstante, el diagnóstico diferencial tiene en cuenta que la apatía puede ser más leve y limitada a un área específica de la vida, como el trabajo o la relación de pareja, mientras que en la depresión, por lo general, la pérdida de interés es mucho más pronunciada y se extiende a todas las áreas de la vida.

Apatía y anhedonia

Por otro lado, también se confunde con el concepto de anhedonia debido a su parecido. Ambas se caracterizan por una disminución en la capacidad de experimentar emociones positivas o disfrutar de actividades que antes eran placenteras. 

Sin embargo, aunque parecidas, se diferencian en su naturaleza y manifestación. Por su parte, la apatía se refiere a una falta de interés o motivación para realizar actividades, mientras que la anhedonia se refiere a una incapacidad para experimentar placer ante esas mismas actividades. 

Apatía test

En la práctica clínica existen algunos test o escalas para evaluarla. Algunas de las más comunes son la Apathy Evaluation Scale (AES), la entrevista clínica estructurada para Apatía o la Escala de Apatía (AS o su versión abreviada).

Si lo que buscas es salir de dudas y saber si tienes apatía, recuerda que ningún test online puede darte un diagnóstico. No obstante, puedes volver a la lista de síntomas que encontrarás más arriba y comprobar cuáles de ellos sufres actualmente.

Tratamiento de la apatía 

El tratamiento de la apatía puede variar dependiendo de la causa subyacente. Si la apatía es un síntoma de una enfermedad o trastorno, se deberá tratar esa enfermedad o trastorno en primer lugar.

Por lo general, se puede abordar la apatía con la terapia cognitivo-conductual (TCC), indicada como tratamiento efectivo para identificar los pensamientos y comportamientos que contribuyen a la apatía y reemplazarlos por otros más adaptativos, así como para mejorar la motivación. 

Igualmente, los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducirla en algunos casos. Por ejemplo, la práctica regular de ejercicio físico, una alimentación saludable y un sueño adecuado también ayudan a mejorar la salud mental.

Recuerda: el tratamiento temprano puede ayudar a prevenir complicaciones y a mejorar la calidad de vida.

¿Y tú? ¿Crees que sufres apatía?

Si te resulta difícil seguir adelante, y crees que necesitas ayuda profesional, estamos para ayudarte. Un psicólogo en Málaga de nuestro equipo, como especialistas en psicología, analizará tu caso particular y te indicará cuál es el tratamiento más adecuado.

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