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¿Qué son las neuronas espejo?

Alejandra Hernández

Artículo redactado por Alejandra Hernández

Soy psicóloga sanitaria, sexóloga, terapeuta EMDR y terapeuta Sensoriomotriz. Dirijo los centros Hernández Psicólogos de Málaga, Marbella y Fuengirola donde he seleccionado a excelentes psicólogos para rodearme del mejor equipo para la atención a personas en el área del bienestar y la salud mental.

¿Alguna vez has sentido lo mismo que otra persona al verla expresar sus emociones? Esta capacidad de ponernos en el lugar de los demás se llama empatía, y tiene una base neurológica muy interesante, las neuronas espejo.

En este nuevo artículo, desde el equipo de Hernández Psicólogos Online, te contamos todo sobre las neuronas espejo, unas células cerebrales que se activan cuando observamos o imitamos las acciones de otros. 

¿Por qué las neuronas espejo nos hacen empatizar tanto? ¿Qué implicaciones tienen para la psicología y la sociedad? Descúbrelo a continuación.

¿Qué son las neuronas espejo y para qué sirven?

Las neuronas espejo son un tipo de células nerviosas que se activan cuando observamos o imitamos las acciones de otras personas. Estas neuronas nos permiten comprender las intenciones, emociones y sentimientos de los demás, así como aprender de sus experiencias.

El descubrimiento de las neuronas espejo fue un hito en la historia de la neurociencia. El investigador italiano Giacomo Rizzolatti y su equipo encontraron estas células nerviosas en 1996, cuando estudiaban la actividad neuronal relacionada con el movimiento de las manos de los monos.  Rizzolatti y sus colaboradores descubrieron que estas neuronas no solo se activaban cuando el animal realizaba una acción, sino también cuando observaba a otro realizar la misma actividad. 

Como puedes imaginar, estas neuronas tienen una función clave en la cognición y conducta social, ya que nos permiten sentir lo que sienten los demás, imitar lo que hacen, aprender por observación, desarrollar el lenguaje y comunicarnos.

Consecuentemente, nos permiten anticiparnos a los pensamientos, sentimientos e intenciones de los demás e incluso algunos estudios confirman que las neuronas espejo tienen un gran potencial terapéutico en los procesos de rehabilitación cognitiva, concretamente a través de la realidad virtual.

A modo de ejemplo, este tipo de células nerviosas son las responsables de nuestra respuesta de bostezo cuando observamos a alguien bostezar. 

¿Qué sucede cuando se activan las neuronas espejo? 

Cuando se activan las neuronas espejo, se produce una resonancia entre el cerebro del observador y el del actor, es decir, se genera una representación cognitiva de la acción o emoción percibida.

Así, por ejemplo, las neuronas espejo se activan cuando una persona bosteza y también cuando una persona observa a otra bostezar. Al reflejar el comportamiento, permiten que las personas puedan imitar, aprender y sentir empatía.

¿Quién tiene neuronas espejo? 

Las investigaciones sugieren que las neuronas espejo se encuentran casi exclusivamente en primates como monos, simios y humanos. No obstante, algunos autores postulan las aves como posibles portadoras de neuronas espejo debido a que también han mostrado tener comportamientos imitativos y la evidencia neurológica sugiere la existencia de algún sistema de reflejo.

Sea como sea, lo que sí es cierto es que existe evidencia indirecta de que la actividad de las neuronas espejo comienza desde el primer año de vida para predecir las metas de los sujetos observados. 

En niños menores de 11 años, estas evidencias, aunque menos robustas que en adultos (dado que el sistema no está completamente maduro en términos de conexiones sinápticas), muestran índices de activación de neuronas espejo en varios parámetros para actividades de imitación, competencia social y empatía. 

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¿Dónde se hallan estas neuronas?

En los estudios de neuroanatomía, se han encontrado neuronas espejo en la corteza premotora, en el área suplementaria premotora, la corteza primaria somatosensorial, en el área de Broca y en la corteza inferior parietal. También se han encontrado en el lóbulo frontal y en parte del lóbulo parietal. 

​¿Cómo influyen en las emociones?

Como hemos comentado, las neuronas espejo “reflejan” las acciones de los demás y, consecuentemente, también pueden influir en nuestras emociones. 

La investigación en neurociencia ha demostrado que estas neuronas proyectan directamente información sobre el comportamiento de los demás en las regiones de nuestro propio cerebro que procesan las emociones. 

Esto significa que las emociones de los demás no solo son detectadas por la parte visual del cerebro, sino que también activan nuestras propias respuestas emocionales, permitiéndonos comprender y sentir la misma emoción que los demás.

¿Alguna vez te has emocionado cuando has observado a alguien llorar? 

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¿Qué relación tienen con la empatía?

Nociones empáticas como ponerse en el lugar de otros para sentir lo que otras personas sienten en un momento dado, son atribuciones que en parte se les otorgan a las neuronas espejo.

Así, la empatía está soportada por una red neuronal a larga escala compuesta por el sistema de neuronas espejo, el sistema límbico, y la ínsula, que funciona como nodo conector entre ambos sistemas. 

Dentro de esta red, las neuronas espejo proveen la simulación de las expresiones y gestos faciales observadas en otros a zonas de procesamiento de bajo nivel, por medio de la ínsula, lo que provoca la actividad en dichas zonas. Y, por último, produciendo un estado emocional en el observador de la conducta observada. De esta manera se provee de un sistema alterno de emociones al sujeto, basado en la simulación, que permite en parte la cognición social.

¿Qué relación tienen con el autismo?

En personas con autismo se han observado anormalidades estructurales en el circuito de las neuronas espejo

Este trastorno, por ejemplo, impide una correcta identificación de emociones en gestos faciales debido a que no existe una activación adecuada del circuito central. Sin embargo, los individuos con autismo son capaces de identificar el acto no emocional, aunque desconozcan la finalidad para la que se realiza, lo que sugiere una disrupción más acentuada del circuito de neuronas espejo límbico que del mecanismo de imitación. Este déficit se correlaciona con la gravedad del trastorno.

Por otra parte, los datos sobre el síndrome de Asperger confirman un déficit similar, aunque menos grave (basado en dificultad y un retraso temporal en la adquisición de conductas) que afecta a la imitación, lo que sugiere que la imitación puede desempeñar un papel importante en la terapia con este tipo de diagnósticos.

En resumen, aunque todavía queda mucho por investigar sobre la relación entre las neuronas espejo y los trastornos del espectro autista, los estudios sugieren que anormalidades en las primeras podrían contribuir a los déficits sociales observados en estos trastornos.

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